Guerra en el PRD


Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el jueves 11/Feb/2016]

La carrera hacia la gubernatura del Estado de Oaxaca se enfrenta a algunas peculiaridades. Por un lado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) intenta recuperar el gobierno que perdió ante una coalición PRD-PAN hace seis años. Por otro lado, los actuales mandones de la entidad no saben cómo retener el poder que detentaron un sexenio.
La cosa sería sencilla si los actores políticos estuvieran agrupados en los mismos bandos. Lo cierto es que, aunque los caciques y principales dirigentes sigan siendo los mismos, ya no están agrupados de igual manera. Lo que fue un monolítico PRD se partió en dos: un “nuevo” Morena (integrado por políticos de viejo cuño) y un anquilosado sol azteca.
Las fuerzas del antipriísmo en la entidad se encuentran divididas, y es algo que están aprovechando muy bien desde las altas esferas del poder público. 
Manlio Fabio Beltrones y, en última  instancia, el presidente de la República, seguramente contaban con el “factor Morena” al momento de inclinarse por Alejandro Murat Hinojosa, hijo del ex gobernador José Murat Casab. De no tener un panorama tan favorable, quizás hubiesen elegido a Eviel Pérez Magaña o a Samuel Gurrión Matías para contender por la gubernatura. Pero están tan seguros del resultado del próximo cinco de junio que confían en que El Cachorro se alce con una cómoda victoria sin mayor problema.
Aunado a lo anterior, el perredismo vive una crisis sin precedentes. Ante la cerrazón de Gabino Cué para postular al candidato mejor posicionado, como es el caso de Benjamín Robles Montoya, los militantes del PRD se desorientan. 

¿Cómo pedirle a las bases de izquierda que voten por un perredista recién converso? ¿Cómo pueden confiar en quien apoyó decididamente a Enrique Peña Nieto y todas las campañas de los gobernadores priístas en su larga trayectoria? ¿Cómo pedirle a un simpatizante radical que vote por José Antonio Estefan Garfias, priísta de hueso tricolor? Eso amplía las posibilidades de que el PRI recupere la gubernatura. 

Es bastante probable que Benjamín Robles Montoya sea candidato del Partido Unidad Popular (PUP) en caso de que el PRD conceda la candidatura a Estefan Garfias. Si a eso sumamos que Andrés Manuel López Obrador se ha negado a una posible alianza con sus antiguos compañeros de partido, el panorama es desolador.
Alejandro Murat Hinojosa posiblemente se enfrente a un bando partido en tres: Morena, PUP y PRD-PAN. ¿Cómo podría ser derrotado ante semejante escenario?

“Divide y vencerás”, dice la máxima política. Sin mucho trabajo eso está sucediendo en el Estado de Oaxaca, donde las pugnas internas están facilitando el regreso de los dinosaurios. O más bien, de un cachorro de tiranosaurio…