Artículo: Labrada de cera

Mesa de Santos de la casa de Ta Pascual Chente,
ubicada en el Callejón de los Leones.


Por Gubidxa Guerrero


[Texto publicado en Enfoque Diario, el domingo 30/Dic/2012]

Los pueblos zapotecas poseemos una rica cultura que se manifiesta a cada momento. Hasta los actos aparentemente más cotidianos tienen singular significado, que paulatinamente vamos comprendiendo.
     ¿Quién no ha visto pasar a las niñas y adolescentes, con flores en el pelo, ofreciendo marquesote con leche hasta la puerta de las casas? Esta escena tan común tiene una razón de ser, pues forma parte del ciclo ritual de las Sociedades tradicionales; específicamente del momento llamado labrada de cera.
     Como su nombre lo sugiere la labrada de cera es el día en que se debe dar forma a los cirios que serán utilizados durante la misa en honor a quien personifica la fe de determinado grupo de personas. Así, algunos se la dedican a la Cruz, otros a algún Santo o Santa. 
     El cambio de mayordomía, la procesión, la labrada de cera, la misa, la vela, la regada de frutas, la lavada de ollas son momentos de un ciclo festivo anual organizado por personas que de esta manera dan gracias por las bondades recibidas o, simplemente, para perpetuar una tradición ancestral.
     Probablemente durante la época prehispánica los ritos se dedicaban a los dioses zapotecas, pero luego de la conquista española, y la adopción de la religión católica, se hicieron los ajustes necesarios para que fueran permitidos por las nuevas autoridades religiosas. El caso es que en cada nueva ceremonia se perciben las antiguas creencias.
     Durante la labrada de cera suena la flauta y el tambor (Pitu nisiaba o Muní, como le dicen en zapoteco), así como los cohetes, mediante los cuales se convoca a los vecinos. Este día se prepara nisiaba ne bupu (‘atole con espuma’) para dar a los asistentes; también se sirve tamal de dulce y pan bollo.
     Las jovencitas salen a “vender” leche (en realidad es de cooperación voluntaria). Deben acudir solamente doncellas, por lo que van niñas y adolescentes. Se lleva una jarra de leche con trocitos de pan marquesote, y lo recaudado sirve como aportación a las festividades. Bellas y olorosas flores adornan las bandejas con que salen las muchachas durante toda la mañana.
     El sábado 29 de diciembre de 2012 se realizó la labrada de cera de la Sociedad de San Vicente Ferrer Gola, Patrono de Juchitán. La cita fue en casa de Ta Pascual Chente, ubicada en el Callejón de los Leones entre Hidalgo y Obregón. Fue hermoso ver llegar a las doncellas que fueron a ofrecer leche y marquesote. Esto es Guidxiguié’, Juchitán de las flores.