Opinión: ¿EPN vs Elba Esther?

Enrique Peña Nieto y Elba Esther Gordillo
hace algún tiempo.


Por Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el martes 11/Dic/2012]

El sindicato más poderoso de América Latina está en riesgo. Un millón y medio de trabajadores de la educación, agrupados en más de medio centenar de secciones, conocerán nuevas reglas. La todavía poderosa Elba Esther Gordillo probablemente se encuentre muy preocupada por las señales que está recibiendo de la administración federal.
     Una de las prioridades de los dos gobiernos panistas fue el tema educativo. Felipe Calderón Hinojosa intentó echar a andar la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), pero fracasó, debido principalmente al sabotaje en ciertos aspectos de la misma, que no fueron muy del agrado de la poderosa líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE).
     En el frágil equilibrio de poder de los sexenios pasados, Elba Esther supo tener en vilo a los panistas, amenazando con pasarse al bando opositor. Gordillo navegó así por los mares de la política mexicana, vendiendo caro los supuestos apoyos a priístas y panistas por igual.
     Nadie pudo contra ‘la Maestra’. El favor que Calderón recibió de ella en las elecciones de 2006 importó más que el futuro de la niñez. 
     En el tema de la evaluación a los docentes lograron unirse dos polos antagónicos: el SNTE y la llamada Coordinadora, de tendencia izquierdista extrema. Y aunque los principales actores políticos estaban conscientes del lastre que representaba el sindicato, nada pudo hacerse.
     Muchos recordarán que Andrés Manuel López Obrador prometió echar a la lideresa una vez llegado al poder. En sus mítines no se cansaba de acusar a los priístas diciendo que en caso de que Enrique Peña Nieto ganara, pondría a Elba Esther Gordillo al frente de la Secretaría de Educación Pública.
     No parece ser el caso. En lugar de colocar en esa estratégica posición a un ahijado político de Gordillo, el Presidente de México designó a Emilio Chuayffet, viejo adversario de la lideresa magisterial. Con ello, Peña Nieto marca una ineludible distancia con la otrora correligionaria.
     Por si lo anterior fuera poco, el inquilino de Los Pinos acaba de presentar la Iniciativa de Reforma Constitucional en Materia Educativa con la que pretende llevar hasta sus últimas consecuencias las modificaciones que el rubro requiere. Es importante señalar que dicha reforma descansa en los cimientos del panismo, que ya sin la presión del poder, podrá enriquecer la propuesta. Los sectores de izquierda, siempre duros con ‘la Maestra’, también tendrán la oportunidad histórica de dignificar con sus planteamientos el modelo educativo futuro.
     ¿Es el principio del fin de Gordillo? Nadie puede aseverarlo. Esa mujer ha sabido sortear peores riesgos. Sin embargo, para ella sería preferible un retiro honroso en la cima de su poder, que una caída estrepitosa por la conjunción de sus adversarios.